Ya es hora

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cultivo de maracuya



FERTILIZACIÓN EN CULTIVO DE MARACUYA

Es uno de los aspectos más importantes del cultivo del maracuyá porque de ella dependen la productividad, la calidad de los frutos, los costos de producción y rentabilidad. El nivel de nutrientes en el suelo puede ser el origen de muchos desórdenes fisiológicos, pueden llegar a alterar la tasa respiratoria de los frutos.

La fertilización del maracuyá debe hacerse con base en los resultados del análisis de suelos, o foliar, y de los requerimientos del cultivo. Es recomendable la fertilización edáfica cada 30 ó 60 días y en dosis moderadas teniendo en cuenta las recomendaciones de los análisis. Excesos de fertilización con úrea hacen que los tejidos se vuelvan más susceptibles al ataque de Phytopthora sp. Caso contrario ocurre cuando se hacen aplicaciones controladas de calcio y óxido de zinc, éstas modifican el ph y fortalecen las paredes externas de la célula e impiden ataques de Fusarium sp.

Cada nutriente es esencial para la integridad de la planta y del fruto; la falta de cualquiera de éstos crea un desbalance nutricional que afecta la calidad del fruto.

La fertilización foliar ha dado buenos resultados, especialmente a base de nitrógeno y elementos menores, utilizados en la etapa de vivero y en la etapa inicial del desarrollo vegetativo.

Es importante considerar los requerimientos de elementos menores (Mn, Fe, B, Zn); pues sus deficiencias afectan la calidad del fruto al igual que los rendimientos.

Se estima que el primer año del ciclo productivo, un cultivo para producir 20 toneladas de fruta por hectárea extrae las siguientes cantidades de nutrientes:

Nutrientes Cantidad      
Nitrógeno 160 kg         Fósforo 15 kg
Potasio 140 kg             Calcio 115 kg
Magnesio 10 kg            Azufre 20 kg
Boro 230 g                    Cobre 150 g
Hierro 600 g                  Manganeso 220 g
Zinc 200 g

Al inicio del cultivo deben suministrarse abonos orgánicos y posteriormente abonos ricos en fósforo y potasio. El nitrógeno se debe aplicar antes que comience la nueva brotación en la cosecha, el fósforo, en el transplante, y el potasio igualmente que el nitrógeno. Se pueden realizar aplicaciones anuales, teniendo como base el análisis de suelos.


DESCHUPONADO Y PODAS DE PLANTA DE MARACUYA

La labor de deschuponado consiste en eliminar todos los brotes laterales que emita el tallo principal para acelerar el crecimiento y guiar un solo tallo hasta la parte superior del tutor que se encuentra a dos metros del nivel del suelo, con esta labor se busca también obtener frutos de mejor calidad y menor área fotosintética dentro del lote. Esta labor se realiza manualmente; en algunos casos los agricultores suelen dejar dos chupones o tallos por sitio con el objeto de prevenir la muerte de cualquiera de ellos, o para incrementar los rendimientos por hectárea.

Parece existir evidencia de que no es conveniente una poda frecuente de los cultivos ya que ello puede disminuir su producción, retrasar el crecimiento y en casos extremos conducir a la muerte de las plantas, la poda será justificable en los siguientes casos:

·         Reducir el peso total del sistema de soporte utilizado
·         Facilitar la aspersión para controlar plagas y enfermedades
·         Eliminar el material vegetal sobre el soporte, lo cual puede impedir la recolección oportuna de frutas maduras
·         Remover partes de la planta que al crecer cerca del suelo dificultan la cosecha.

En algunas zonas se maneja la poda de formación. Una vez el tallo principal está en la cuerda hay que despuntarlo para que se ramifique y forme la "Pérgola" o "T" que posteriormente se descolgará hacia el suelo formando un mantel.





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