Ya es hora

jueves, 22 de diciembre de 2011

Pastos para uso de silo, en alimentacion bovina

Uso de pastos de corte en los sistemas intensivos
El empleo de pastos para corte, implica un uso intensivo del pasto, a la vez que se
busca minimizar el desperdicio de forraje, ya que se elimina el pisoteo, se evita el gasto
de energía durante el pastoreo y en alguna forma, se disminuye la selección del animal
que normalmente deja un residuo considerable en los potreros.

En la actualidad, el uso intensivo no se debe relacionar solamente con el número
de animales por hectárea de cultivo, con la inversión en maquinaria y con el gasto en
mano de obra, sino más bien, considerarla como una herramienta para incrementar la
producción de los animales que se dispongan con el menor costo, tomando en cuenta
además, la disminución de los riesgos inherentes al clima y al mantenimiento de la capacidad productiva de los potreros y de los pastos para corte.



PASTOS PARA CORTE

Pasto Elefante


Esta especie en sus diferentes variedades, es la elección mas frecuente y de mayor superficie, debido a su fácil establecimiento, no tiene problemas graves de malezas, soporta la sequía y prácticamente está libre de plagas y enfermedades. Normalmente, puede elevar o mantener la carga en situaciones de crecimiento del rebaño o de disminución de la capacidad productiva de los potreros, especialmente en la época de sequía o cuando existan ataques de plagas. Sin embargo, las limitantes de esta práctica son el alto contenido de humedad, mediana calidad, lo que implica altos costos de transporte y de suministro del forraje. Tampoco se debe esperar incrementos en la producción por animal en condiciones de abundancia de pastos.

En la zona alta, el cultivar A-146 ha superado a todas las variedades probadas,incluyendo el king grass y el morado. El maralfalfa, ha causado un interés desmedido a los productores, que siempre esperan una especie milagrosa, perenne, con alta producción y calidad comparable a la de los concentrados



Caña de Azúcar


Es una especie altamente productiva que acumula grandes cantidades de materia orgánica, energía y material fibroso, siendo especialmente útil para superar los periodos de escasez de pasto en los potreros por la sequía o exceso de agua en los mismos. La alta relación energía-proteína debe ser balanceada de acuerdo a la cantidad suministrada y al tipo de animal. El valor de venta del cultivo a menudo compite con su uso como forrajera.
Leguminosas y otras especies:


La inclusión de las leguminosas como pasto de corte, es el próximo paso en la intensificación de la producción de leche y carne. Su uso aportaría un material fibroso con más proteína y mayor digestibilidad. En la zona baja y piedemonte, las arbóreas leucaena y matarratón tienen la calidad y persistencia deseadas por el productor, mientras que en la zona alta, la alfalfa tiene la calidad, pero no se adapta a suelos ácidos o con mal drenaje. El maíz es un cultivo que en su madurez fisiológica, proporciona un forraje de excelente calidad, especialmente energía digestible y junto con otras leguminosas anuales como el frijol y la caraota, podrían ser utilizadas en sistemas intensivos, aprovechando los cortos periodos donde puedan obtenerse cosechas abundantes. La yuca puede cultivarse como fuente de energía en los tubérculos y como recurso proteico en las hojas. El sorgo es otra alternativa estratégica, ya que permite varios cortes en condiciones de menor humedad.







METODO DEL CORTE

Para realizar el corte de nuestros pastos contamos con tres herramientas consisas para realizar nuestro trabajo:

1. la peinilla: esta es practicamente un cuchillo en tamaño grande, de hoja de acero inoxidable con un filo lo suficientemente cortante como para arrasar con lo que este es su paso.



2. guadaña: La guadaña, dalle, o dalla es una herramienta agrícola compuesta de una cuchilla curva ensartada en un palo, usada para segar hierba, forraje para el ganado o cereales.

3. tractor-cortadora: consiste en un tractor de cualquier calibre con una maquina cortadora de pastos adherida en la parte de atras que cumple la funsion de que cada que avance el tractor corta todo a asu paso.

Estas son las herramientas que se utilizarian para darle control y tratamiento de este proyecto.

Despues a su cosecha se realizaria ensilado.



QUE ES EL ENSILADO?

Un silo es una estructura diseñada para almacenar grano y otros materiales a granel; son parte integrante del ciclo de acopio de la agricultura.

El ensilaje es la fermentación anaerobia de carbohidratos solubles presentes en forrajes para producir ácido láctico. El proceso permite almacenar alimento en tiempos de cosecha conservando calidad y palatabilidad, lo cual posibilita aumentar la carga animal por
hectárea y sustituir o complementar concentrados. Su calidad es afectada por la composición química de la materia a ensilar, el clima y los microorganismos empleados, entre otros. El ensilaje se almacena en silos que permiten mantener la condición anaerobia, existen varios tipos y la escogencia del apropiado depende del tipo de explotación ganadera, recursos económicos disponibles y topografía del terreno entre otros.

PRODUCCION PECUARIA Y SU ENSILAJE

La tecnologia realizo una practica de ensilado en las instalaciones del SENA dando asi un conocimiento acerca de su preparacion, esta practica se realizo el dia 22 de julio.

PASOS PARA UN BUEN ENSILADO

1. COSECHA

Es importante cortar el pasto a tiempo. Se realizo un silo con pasto del mismo lote, pero cortado en tres diferentes épocas, el primer pasto fue cosechado temprano, cuando la espiga no ha salido, la espiga se esta formando pero esta todavía cubierta por la hoja principal, la digestibilidad de silo fue del 83% aproximadamente. Doce días después se corto el pasto, el 50% estaba espigado y el silo tuvo una digestibilidad del 75%, veinticuatro días después de la primera cosecha se hizo un nuevo corte cuando el 100% del pasto estaba espigado y la digestibilidad fue del 67%. Es importante cosechar el forraje antes de la emergencia de las espigas para obtener un silo de excelente calidad.

2. COSECHA


La siguiente regla es que el pasto este seco. Cuando el pasto se corta normalmente tiene entre el 15% y 22 % de materia seca. En el ejemplo escogido la humedad es del 85% lo que significa que de cien kilos de pasto cosechado el material contiene 85 kilos de agua y 15 kilos de materia seca. Cuando se ensila es importante disminuir el contenido de agua del forraje a ensilar por dos razones: en el agua se encuentran disueltos los nutrientes del pasto y si hay excesos de agua hay generación de líquidos y por lo tanto se pierden los nutrientes y se contamina el suelo y posiblemente las aguas subterráneas. Cuando el pasto contiene un 25% de materia seca (75 % de agua) se puede ensilar sin que se presenten los problemas causados por los excesos de agua. Para estimar el contenido de humedad no es necesario enviar muestras al laboratorio, el pasto simplemente se envuelve en una tela de algodón y si no humedece las manos esta aproximadamente en el 30% de materia seca (70% de humedad) si presenta humedad en las manos significa que el contenido de materia seca es menor y el contenido de humedad es mayor. Cuando se hace el silo con un contenido de materia seca mayor del 30% se pueden correr los siguientes riesgos.

• Perdida de forraje y por lo tanto perdida de nutrientes.
• Es difícil el empaque y por lo tanto la sacada del aire.
• Se puede presentar formación de hongos.

3. VELOCIDAD DE PREPARADO

La velocidad con que se prepare el silo es importante, por que al ocurrir un proceso de calentamiento del forraje sin estar ensilado esta ocasionando una disminución del contenido de azúcar, el calentamiento es consecuencia de una reacción química del azúcar. En las épocas de
lluvia también se ocasionan perdidas de azúcar en el forraje, una lluvia de 10 mm puede ocasionar una perdida del 10% del contenido de azúcar del forraje. Es necesario cosechar el forraje o pasto en el momento indicado y rápidamente para lograr una buena producción de ácido
láctico en el silo.

4. PRESION

Al ensilar se debe presionar o compactar bien el forraje o pasto para que salga el aire y así lograr un proceso de fermentación anaeróbica (fermentación sin aire).

5. EL CERRADO

El silo debe estar bien cerrado para evitar la entrad de aire y así prevenir una descomposición aeróbica del forraje. El plástico que cubre el silo debe estar en buen estado y si es silo de montón debe cubrirse con tierra o un material pesado para evitar que lo levante el viento, lo mismo que cuando se ensila en bolsas estas tienen que ser de buen calibre ( mínimo cal 4) para evitar las perforaciones o rotura con el manejo. Si existe una entrada de aire al silo este actúa como un pulmón que absorbe aire y esto ocasiona que el silo se convierta en compost.

  • No contaminar el forraje o pasto con tierra o estiércol, allí se encuentran las esporas de la
    bacteria.
  • El secado es importante por que disminuye la humedad, y no favorece el desarrollo de la
    bacteria.
  • Extraer el aire del silo

martes, 13 de diciembre de 2011

Densidad de siembra (cantidad) en cafe.......


En 1950 se creó la sección de café dentro del Ministerio de Agricultura e Industria. Con el objetivo de elevar la productividad a través de la investigación y la asistencia técnica dirigida a los productores. En Costa Rica habían 46552 hectáreas de café con una productividad muy baja, 9.5 fanegas por hectárea. La investigación se desarrolló en los siguientes aspectos: Mejoramiento genético, Nutrición mineral, Prácticas culturales, control de plagas y enfermedades y Combate de malas hierbas.
Dentro de las Prácticas culturales la densidad de siembra jugó un papel muy importante pues la práctica corriente eran la siembra a 2,52 m entre plantas y calles (3x 3 varas) para una densidad de 1574 plantas por hectárea con variedades como Typica, Borbon e Híbrido Tico.
Con la aparición de cultivares de porte bajo como Villa Sarchí y Caturra, en 1956 se inician estudios para disminuir las distancias de siembra entre hileras y plantas. Las primeras pruebas en que se bajan las distancias de 2,52 por 2,52 m y 2,52 x 1,26 m, con lo que se aumenta la productividad de 12,6 a 24,3 fanegas por hectárea.
Se continuó la investigación en este campo con el objeto de evaluar distancias de siembra aún más cortas. Se instalaron ensayos en diversos lugares del área cafetalera con diferentes variedades, tanto de porte alto como bajo. En estos experimentos se lograron aumentos en la producción del 18% por cada medio metro en que se redujo la distancia entre plantas.
Cuadro 1. Producción en fanegas por hectárea en experimentos
con tres distancias de siembra entre plantas por 2,0 m entre
hileras en cinco localidades de Costa Rica.
 
Distancias entre plantas en metros
Localidad
1,0
1,50
2,0
La Unión, Cartago
49.0
37.81
26.63
Valverde Vega
43.1
37.51
32.01
Alajuela
40.10
36.04
31.99
Desamparados
27.74
21.57
15.41
Naranjo
25.21
16.98
8.75
Promedio
37.03
29.98
22.96
En otro grupo de experimentos al comparar distancias de 1,26, 1,05 y 0,84 m entre plantas por 1,68 m entre hileras equivalente a 4724 5670 y 7086 plantas por hectárea respectivamente, se obtuvo aumentos de producción de 5 fanegas por hectárea por cada 21 cm de disminución en la distancia entre plantas.
Entre los años 74 y 83 se llevaron a cabo otra serie de experimentos en los que se evaluaron distancias de siembra entre plantas que variaban desde 1,26 m hasta 0,42 m., por 1,68 m. entre hileras que equivalían a densidades de siembra de 4700 hasta 14000 plantas por hectárea con la variedad caturra. Estos ensayos se localizaron en Santo Domingo de Heredia, Desamparados de San José y Paraíso de Cartago. El resultado fue un aumento de cosecha en 5% conforme se acorta la distancia en 21 cm. entre plantas, excepto en Desamparados donde el aumento en la productividad se da hasta la distancia 0,84 m entre plantas y luego disminuye. Debido posiblemente a condiciones de sequía, como se puede observar en el siguiente cuadro.

Cuadro 2. Producción en fanegas por hectárea en experimentos con cinco distancias de siembra entre plantas por 1,68 m. entre hileras en tres localidades del área cafetalera.
 
Distancias de siembra en metros
Localidad
1,26
1,05
0,84
0,63
0,42
Desamparados
68.2
70.3
71.8
71.1
66.7
Santo Domingo
87.2
88.9
94.2
94.5
94.2
Paraíso
50.8
55.6
55.4
61.8
69.3
Promedio
68.7
71.6
73.8
75.8
77.4
Con la llegada del catuaí a Costa Rica, en 1973 se instalaron 3 experimentos para probar este cultivar en relación con Caturra, H-33, Mundo Novo, y KP, a tres distancias de siembra 0,84, 1,26 y 1,68 m entre plantas por 1,89 m entre hileras. Localizados en Valverde Vega de Alajuela y Santo Domigo de Heredia. Nuevamente se confirma que a menor distancia de siembra entre plantas, mayor densidad de siembra y mayor producción.
 
Distancia en m. entre plantas
Localidad
0,84
1,26
1,68
Valverde Vega
64.1
60.1
54.0
Alajuela
60.8
56.0
50.8
Santo Domingo
79.5
68.7
61.9
Promedio
68.1
61.6
55.6
En resumen se da un aumento del 10% en la productividad por cada 0,5 m. en que se acorte la distancia de siembra entre plantas. Esto es válido tanto para planta de porte bajo como alto, así como para zona baja o alta, como Valverde Vega, 1000 msnm, Alajuela 1400 msnm y Santo Domingo a 1169 msnm.
En otra serie de ensayos con el cultivar Catuaí localizados en Grecia, Alajuela y Turrialba se prueban las distancias 0,6, 0,9 y 1,2 m. entre plantas por 2 m. entre hileras. Los promedios de siete cosechas se observan en el cuadro siguiente.
Cuadro 3. Producción de café en fan/ha de ensayos localizados en diferentes lugares.
 
Distancias entre plantas en metros
Localidad
0,60
0,90
1,20
Grecia
56.85
55.04
51.9
Alajuela
65.94
68.73
67.28
Turrialba
99.21
100.35
89.25
Promedio
74.0
74.70
69.48
En otro estudio se prueba diferentes líneas de Catuaí, a 0,6 y 0,9 m. entre plantas por 2 m. entre hileras localizados en Cartago, Heredia y Alajuela y los promedios de cinco cosechas se pueden observar en el siguiente cuadro.
Cuadro 4. Producción de café en fan/ha de tres ensayos de distancias de siembra entre plantas.
 
Distancias de siembra
Localidad
0,60
0,90
La Unión, Cartago
46.4
45.89
Barva de Heredia
79.1
70.95
Alajuela
68.77
62.86
Promedio
64.75
59.9
Se mantiene la tendencia de que a menor distancias entre plantas, mayor producción.
Finalmente en 1991 se instalaron varios ensayos para probar tres distancias entre plantas: 0,7 y 0,9 y 1,1 m., y dos distancias entre hileras, 1,7 y 1,9 en el ensayo localizado en Valverde Vega y 1,7 y 2,1 en el de Coto Brus, con los cultivares Caturra y Catuaí.
En estos experimentos se establecen diferencias significativas en cuanto a distancias entre plantas.
En Coto Brus las distancias a 0,9 y 1,1 m. entre plantas produce más que 0,7. Pero no hay diferencias estadísticas para distancias entre hileras, sin embargo se marca la tendencia a mayor producción cuando se siembra a 2,1 m. entre calles, como se puede apreciar en el Cuadro No. 5.
Considerando las condiciones climáticas en la zona cafetalera de Coto Brus se recomienda: En siembras con el cultivar Caturra: 2,1 m. entre hileras, por 0,9 m. entre plantas, para una densidad de 5290 plantas/ha. Para el cultivar Catuaí 1,1 m. entre plantas manteniendo la misma distancia entre calles, para una densidad de 4330 plantas/ha.

Cuadro 5. Cosecha promedio en fanegas por hectárea de experimento Densidades de siembra en Caturra y Catuaí en Coto Brus.
 
Distancias en metros entre
 
Plantas
Hileras
Cultivar
0,7
0,9
1,10
1,7
2,1
Caturra
93.64
99.57
97.07
90.48
103.03
Catuaí
95.93
94.34
99.78
88.35
105.01
Cuadro 6. Promedio de 4 cosechas en fanegas por hectárea experimento Densidades de siembra en Caturra y Catuaí en Valverde Vega.
 
Distancias en metros entre
 
Plantas
Hileras
Cultivar
0,7
0,9
1,10
1,7
2,1
Caturra
70.15
72.13
73.44
73.79
70.01
Catuaí
78.55
71.11
70.27
71.64
74.97

En el experimento localizado en Valverde Vega estadísticamente la mayor producción se obtiene con 0,90 m.
Analizando las interacciones entre densidades de siembra y cultivares, para la zona media de la Meseta Central, en la cual se realizó esta investigación, para el cultivar Caturra debe utilizar las distancias de 1,70 m entre calles por 0,90 m. entre plantas, para densidad de 6536 plantas por hectárea. En el cultivar Catuaí debe utilizarse las distancias de siembra 1,9 m. entre hileras por 0,9 m. entre plantas, para una densidad de 5848 plantas por hectárea.

En 1993 se establecen dos ensayos con la variedad C.R.-95 en que se prueban cuatro densidades de siembra que corresponden a diferentes distancias de siembra: 0,7 y 0,9 m. entre plantas, por 1,70 y 1,90 m. entre hileras, según el siguiente cuadro.

Tratamiento
Distancias de siembra en metros
Densidades plantas/ha
Hileras
Plantas
5848
1,9
0,9
7519
1,9
0,7
6536
1,7
0,9
8403
1,7
0,7
}
Estos ensayos se localizaron en Turrialba a 620 msnm y en Valverde Vega a 1250 msnm.
Se han realizado tres cosechas cuyos datos se pueden observar seguidamente.

Cuadro 7. Cosechas y su promedio en fanegas por hectárea en ensayo densidades de siembra de C.R.-95, en Turrialba.

Tratamiento
Cosechas en fanegas/hectárea
 
95/96
96/97
97/98
Promedio
1,9 m. x 0,9 m.
78.25
102.69
34.93
71.78
1,9 m. x 0,7 m.
83.68
91.26
39.43
71.46
1,7 m. x 0,9 m.
60.14
119.03
31.58
70.25
1,7 m. x 0,7 m.
99.52
96.13
35.66
77.10
Valverde Vega
95/96
96/97
97/98
Promedio
1,9 m. x 0,9 m.
61.84
32.2
59.8
51.28
1,9 m. x 0,7 m.
66.86
59.4
99.6
74.0
1,7 m. x 0,9 m.
74.72
38.7
95.8
71.0
1,7 m. x 0,7 m.
57.16
53.5
102.4
71.0

Estas son las primeras informaciones que se obtienen sobre el cultivar C.R.-95, pero se adelantan otras investigaciones para estudiar el comportamiento de esta nueva variedad, de porte más pequeño que las que se han venido usando, en las cuales se prueban distancias muy cortas, así como diferente distribución espacial.

CONCLUSION

A lo largo de 42 años, la investigación en el campo de las distancias de siembra entre hileras y plantas, los resultados son consistentes en la obtención de mayor productividad con el aumento en la densidad de siembra lo que consecuentemente se traduce en ganancias para el caficultor. Sin embargo debe tenerse cuidado en la combinación de estos espaciamientos, porque se puede provocar desequilibrios naturales, que se manifiesten en ataques de enfermedades y plagas, lo que podría afectar la productividad.

Seguidamente se resume en un cuadro las distancias a usar según la variedad y lugar de establecimiento.

Meseta Central, Puriscal, San José Sur, Los Santos
Cultivar
Distancia en metros entre
 
Hileras
Plantas
Caturra, Villa Sarchí, C.R.-95
1.68
0.84
Catuaí
1.90
0.90
La Unión, Paraíso, Jiménez, Turrialba, Pérez Zeledón Montes de Oro y Guanacaste
 
Distancia en metros entre
 
Hileras
Plantas
Caturra, Villa Sarchí
1.68
0.84
Costa Rica 95
1.7
0.70
Coto Brus de Puntarenas
Cultivar
Distancias en metros entre
 
Hileras
Plantas
Caturra, Costa Rica 95
2.1
0.9
Catuaí
2.1
1.1

BIBLIOGRAFIA

Informe anual de labores. 1960. Departamento de Café. Ministerio de Agricultura e Industria, 1960. San José, Costa Rica.
Informe anual de labores. 1965. Departamento de Café. Ministerio de Agricultura y Ganadería, 1975. San José, Costa Rica.
Informe anual de labores. 1985 a 1995. Programa Cooperativo Oficina del Café, Minsterio de Agricultura y Ganadería. San José, Costa Rica.
Informe de labores. 1996. Departamento de Investigaciones y Transferencia de Tecnología, Instituto del Café. San José, Costa Rica.
Treinta años al Servicio de la Caficultura Costarricense. Departamento de Investigaciones en Café, Ministerio de Agricultura y Ganadería. 1980. San José, Costa Rica.
Cuarenta años de investigación y transferencia de tecnología en café. Programa Cooperativo. Instituto del Café, Ministerio de Agricultura y Ganadería. 1990. San José, Costa Rica.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cultivo de maracuya



FERTILIZACIÓN EN CULTIVO DE MARACUYA

Es uno de los aspectos más importantes del cultivo del maracuyá porque de ella dependen la productividad, la calidad de los frutos, los costos de producción y rentabilidad. El nivel de nutrientes en el suelo puede ser el origen de muchos desórdenes fisiológicos, pueden llegar a alterar la tasa respiratoria de los frutos.

La fertilización del maracuyá debe hacerse con base en los resultados del análisis de suelos, o foliar, y de los requerimientos del cultivo. Es recomendable la fertilización edáfica cada 30 ó 60 días y en dosis moderadas teniendo en cuenta las recomendaciones de los análisis. Excesos de fertilización con úrea hacen que los tejidos se vuelvan más susceptibles al ataque de Phytopthora sp. Caso contrario ocurre cuando se hacen aplicaciones controladas de calcio y óxido de zinc, éstas modifican el ph y fortalecen las paredes externas de la célula e impiden ataques de Fusarium sp.

Cada nutriente es esencial para la integridad de la planta y del fruto; la falta de cualquiera de éstos crea un desbalance nutricional que afecta la calidad del fruto.

La fertilización foliar ha dado buenos resultados, especialmente a base de nitrógeno y elementos menores, utilizados en la etapa de vivero y en la etapa inicial del desarrollo vegetativo.

Es importante considerar los requerimientos de elementos menores (Mn, Fe, B, Zn); pues sus deficiencias afectan la calidad del fruto al igual que los rendimientos.

Se estima que el primer año del ciclo productivo, un cultivo para producir 20 toneladas de fruta por hectárea extrae las siguientes cantidades de nutrientes:

Nutrientes Cantidad      
Nitrógeno 160 kg         Fósforo 15 kg
Potasio 140 kg             Calcio 115 kg
Magnesio 10 kg            Azufre 20 kg
Boro 230 g                    Cobre 150 g
Hierro 600 g                  Manganeso 220 g
Zinc 200 g

Al inicio del cultivo deben suministrarse abonos orgánicos y posteriormente abonos ricos en fósforo y potasio. El nitrógeno se debe aplicar antes que comience la nueva brotación en la cosecha, el fósforo, en el transplante, y el potasio igualmente que el nitrógeno. Se pueden realizar aplicaciones anuales, teniendo como base el análisis de suelos.


DESCHUPONADO Y PODAS DE PLANTA DE MARACUYA

La labor de deschuponado consiste en eliminar todos los brotes laterales que emita el tallo principal para acelerar el crecimiento y guiar un solo tallo hasta la parte superior del tutor que se encuentra a dos metros del nivel del suelo, con esta labor se busca también obtener frutos de mejor calidad y menor área fotosintética dentro del lote. Esta labor se realiza manualmente; en algunos casos los agricultores suelen dejar dos chupones o tallos por sitio con el objeto de prevenir la muerte de cualquiera de ellos, o para incrementar los rendimientos por hectárea.

Parece existir evidencia de que no es conveniente una poda frecuente de los cultivos ya que ello puede disminuir su producción, retrasar el crecimiento y en casos extremos conducir a la muerte de las plantas, la poda será justificable en los siguientes casos:

·         Reducir el peso total del sistema de soporte utilizado
·         Facilitar la aspersión para controlar plagas y enfermedades
·         Eliminar el material vegetal sobre el soporte, lo cual puede impedir la recolección oportuna de frutas maduras
·         Remover partes de la planta que al crecer cerca del suelo dificultan la cosecha.

En algunas zonas se maneja la poda de formación. Una vez el tallo principal está en la cuerda hay que despuntarlo para que se ramifique y forme la "Pérgola" o "T" que posteriormente se descolgará hacia el suelo formando un mantel.





Agricultura


La agricultura es el arte del cultivo y explotación de la tierra con el objeto de obtener productos con fines humanos o con destino a los animales domésticos.
agriculturahistoria002
Cazadores recolectores.

Existen variadas disciplinas y toda una infraestructura agrícola, científica e industrial alrededor de estas actividades. Se incluyen en estas prácticas el estudio, acondicionamiento de las tierras, cultivo, desarrollo, recolección, transformación, distribución, etc.
Se trata de una actividad muy antigua, con origen en la prehistoria, y es actualmente un sector económico indispensable y fundamental en la alimentación mundial.
Se estima que la agricultura se ha desarrollado desde hace unos 8.000 a 10.000 años. Desde entonces todos los pueblos de la Tierra han reconocido el valor que las plantas cultivadas tienen para la alimentación humana y de los animales domésticos.
Algunos vegetales se han hecho tradicionales en muchos países, e incluso en determinados de ellos se han convertido en monocultivos, y en la fuente más importante de ingresos.
Entre las variadas producciones agrícolas, se distinguen algunos productos muy importantes para el ser humano, tales como los cereales, trigo, maíz, centeno, arroz, caña de azúcar, remolacha azucarera, aceite, verduras y frutas.
En cuanto a la alimentación animal, son importantísimos los piensos a base de granos de la soja, maíz forrajero y sorgo.
No todas las producciones agrícolas tienen valor alimentario, también existen numerosos cultivos dedicados a producir materias para la industria, tales como el caucho, semillas oleaginosas para fabricar pinturas o compuestos químicos sintéticos, plantas para la obtención de fibras, etc.
Se reconoce el valor de la agricultura al comprobar que casi la mitad de la población mundial se dedica a esta actividad, aunque es cierto que su distribución es muy variable. Así, mientras que en África y Asia superan el 60 por ciento de la población, en los Estados Unidos y Canadá apenas alcanza el 5 por ciento. Por su parte, en América del Sur la población dedicada a estas tareas es casi la cuarta parte; en Europa Occidental supone alrededor del 7 por ciento; y en los países de la Federación Rusa y los englobados en la antigua Unión Soviética alcanza el 15 por ciento.

agriculturahistoria001
Trigo: fundamental en la dieta humana.

Tipos de agricultura
En el neolítico se practicaba una agricultura itinerante (y que todavía hoy practican algunos pueblos primitivos), que consistía en abandonar las tierras una vez han sido agotados sus recursos y buscar nuevos suelos productivos. Actualmente la agricultura ha evolucionado hasta alcanzar carácter industrial, donde la ingeniería genética, química y tecnología mecánica juegan papeles fundamentales.
Se distinguen varios tipos de agricultura:

Extensiva
La agricultura extensiva es aquella en la que se realizan labores sencillas, y en los que se emplean abonos orgánicos, como estiércoles, prescindiendo totalmente de los fertilizantes artificiales. Es un tipo de agricultura defendible desde el punto de vista ecológico, pues la tierra no suele estar sujeta a la presión que imprimen otras actividades, como la agricultura intensiva o industrial.

Intensiva o industrial
La agricultura intensiva o industrial es aquella en la que se realizan labores complejas, y que depende totalmente de fertilizantes artificiales para su óptimo desarrollo. Los suelos producen habitualmente de forma continuada, lo que implica la necesidad de restituir también continuamente los elementos minerales que ya fueron asimilados por las plantas; esto supone tener que enfrentarse a la larga a variados problemas medioambientales, derivados no sólo del frecuente uso de productos químicos, sino también de la imperiosa necesidad de asegurar las cosechas contra plagas y enfermedades mediante pesticidas, herbicidas, etc., que pueden terminar finalmente introduciéndose en la cadena alimenticia.

Biológica
La agricultura biológica nació para dar respuesta a los problemas planteados por la agricultura intensiva. Se trata de una actividad cada vez más demandada por los consumidores, respetuosa con el medio ambiente y la salud. Este tipo de agricultura recurre a métodos naturales para luchar contra las enfermedades y plagas, y rechaza la utilización de pesticidas y fertilizantes sintéticos.

Parcelaria
La agricultura parcelaria está limitada a superficies dispersas y reducidas. Existen muchas regiones en el mundo que por sus características orográficas están dedicadas a este tipo de agricultura. Un ejemplo son los andenes o terrazas andinas prehispánicas y que aún existen en la altiplanicie guatemalteca, donde se cultiva maíz, alubias y calabazas; y café en las zonas más bajas de las laderas.

Monocultivo
La agricultura de monocultivo es una actividad que está especializada en un único producto. Aunque los agricultores de subsistencia de todo el mundo suelen cultivar variados vegetales, no suele ser así en el caso de las grandes explotaciones de carácter comercial. Así, muchas explotaciones producen sólo café, té, cereales, cacao, o caucho. Un ejemplo es la dependencia de Tailandia del arroz, que es uno de los mayores productores del mundo de esta graminácea; o Sri Lanka, que depende enteramente de la producción de té.

africa002
Variación de cultivos.

Cuando se dedica una superficie a la producción de una sola especie, suele proporcionar mayores beneficios económicos, ya que se simplifica la gestión del suelo, la producción y su comercialización. Sin embargo, puede dar lugar a la concentración de plagas que, aunque habitualmente suelen ser controladas, pueden en ocasiones producir la devastación y pérdida de la producción. La diversidad de cultivos es una ventaja contra este problema, pero está limitada por las características de los suelos, clima, y otros factores de carácter económico.

Desde el Neolítico
Se estima el origen de la agricultura en el Neolítico. Este periodo, que es el segundo de la Edad de Piedra (de ahí "Neolítico" o "piedra nueva"), se sitúa aproximadamente hace unos 8.000 a 10.000 años.
La vida social de esa época comenzaba a estabilizarse tras el periodo de adaptación del Mesolítico en cuanto a costumbres y tradiciones, y se iba alejando progresivamente de la vida nómada del cazador-recolector. Básicamente se dedicaban al pastoreo, domesticación de animales, confección de tejidos, modelación de cerámicas y cultivo de la tierra. Fue no obstante una época de cambios revolucionarios en las formas de vida.
Las culturas neolíticas más importantes aparecieron en Oriente Medio y la península Balcánica. La agricultura ocupó sobre todo un lugar preeminente en las civilizaciones china, hindú, egipcia y mesopotámica.
Los primeros agricultores ocuparon variadas regiones: Irán, Irak, Jordania, Israel, Siria, Turquía, Sureste asiático (Tailandia), África (Egipto, a lo largo del río Nilo), Europa (Macedonia, márgenes del río Danubio), China (río Amarillo), India y Pakistán (valle del río Indo), México, etc.
Antes del desarrollo de la agricultura y el pastoreo, hace unos 15.000 a 10.000 años, la forma de subsistencia en todo el mundo era, fundamentalmente, la caza, pesca y recolección de frutos silvestres. Hoy en día, todavía existen antiguos pueblos que sobreviven aprovechando recursos naturales como los citados, así como semillas, tubérculos comestibles, miel, setas, etc., ejemplo de algunos pueblos y etnias significativas de Alaska, Canadá, Amazonia, Australia, y otros apenas conocidos y desperdigados por numerosos países como Kenia, Tanzania, Etiopía, Venezuela, Filipinas, Indonesia, Tailandia, Malasia, etc.

agriculturahistoria003
Vasijas para granos usadas hoy.

En cualquier caso, se trata de grupos poco numerosos que apenas suponen un riesgo para el equilibrio del hábitat que ocupan, en lo que respecta a sus actividades predadoras o recolectoras y el mantenimiento de la diversidad biológica.
Las características actuales de los pueblos cazadores-recolectores que han tenido poco contacto con otros pueblos más avanzados, no deben ser muy diferentes de sus antecesores del Neolítico en cuanto a la forma de vida y organización social. Por ello, el aislamiento de esos pueblos nos da una visión aproximada de como funcionaban aquellas comunidades, sólo desvirtuada en aquellos casos en que se produjeron contactos externos, que generaron cambios en los hábitos de vida, así como en la cultura y tradiciones propias.
Aquellas comunidades de cazadores-recolectores de la antigüedad que se mantuvieron aislados, demuestran unos valores de solidaridad muy acusada. Así, predomina la igualdad entre sexos, se respeta extraordinariamente la opinión de los ancianos, existen importantes lazos entre padres e hijos, y, sobre todo, existe un fuerte arraigo comunitario.
Todo ello está fomentado por la necesidad de repartir los recursos disponibles entre todos los miembros de la comunidad, con objeto de asegurar la supervivencia de todo el grupo. Todos estos valores sociales van cambiando conforme las comunidades más aisladas toman contacto con otras más poderosas o de mayor nivel económico, o debido a las influencias o contaminación de su cultura o estilo de vida.

Primeros sedentarios
Las primeras sociedades sedentarias, es decir, ligadas a una vivienda estable, favorecieron el desarrollo de asentamientos permanentes, así como de nuevas técnicas y materiales para cocinar y almacenar alimentos.
Las técnicas neolíticas consistían en pulimentar la piedra en vez de tallarla, con lo que se conseguían nuevas formas y acabados. Más importante que la pulimentación fue la aparición de la cerámica hace aproximadamente 8.000 años a.C., un hecho sin duda influido por la necesidad de almacenar las cosechas sobrantes y cocinar los alimentos, lo que supuso una mejora notable en el régimen nutricional. De esta época son también las técnicas de la cestería con hilos finos, y la confección de tejidos con determinadas fibras vegetales o lana de oveja.

Revolución neolítica

agriculturahistoria004
Herramientas Neolíticas.

La agricultura fue, probablemente, una necesidad impuesta por los nuevos condicionamientos poblacionales y medioambientales. Es asumible la existencia de una escasez de la caza, pesca y recolección, a causa de un aumento de población tras la última glaciación, y que forzó a los cazadores-recolectores a buscar espacios permanentes y estables, sólo así se comprende que una vida tan fácil como es la de recoger los frutos que la naturaleza produce de forma natural, fuese abandonada progresivamente por otra forma de vida mucho más dura como es la del agricultor, donde se requiere un considerable esfuerzo para la preparación de la tierra, siembra, control de las malas hierbas y recolección de las cosechas.
Hace unos 7.000 años a.C., los cazadores-recolectores ya conocían de sobra cómo funcionaban los ciclos de la vida de los vegetales y animales, no en vano llevaban alimentándose de ellos desde hacía miles de años, así que no les sería difícil adaptarse a las nuevos tiempos.
La evolución de la agricultura no se produjo de forma inmediata, sino que fue un proceso gradual a partir de las actividades de recolección, caza y pesca, las cuales todavía hoy en día son practicadas por algunos pueblos primitivos, y se ha ido estableciendo muy probablemente a partir de la domesticación de animales.
Existen evidencias de que las explotaciones se realizaban de forma mixta, combinando cultivo y cría de animales. La domesticación cumplía dos funciones básicas: garantizar el suministro de carne sin depender de la caza, y la utilización de los animales como fuerza de tiro.
Se sabe por hallazgos arqueológicos que el perro fue el primer animal doméstico hace 8.000 años, y con posterioridad lo fueron la oveja, el buey y el cerdo. Se produjo así una "revolución neolítica", al descubrirse la agricultura y la domesticación de animales como un perfecto combinado para sobrevivir dentro de las nuevas formas de vida sedentarias.
Las nuevas actividades económicas basadas en la agricultura, exigieron de los incipientes agricultores su permanencia en un lugar fijo para cuidar de los cultivos.
Por yacimientos arqueológicos se sabe que los primeros poblados neolíticos se establecieron en el Próximo Oriente hace unos 8.000 años. Se trataba de pequeños grupos de casas adosadas de dimensiones muy parecidas entre sí, construidas por lo general con piedra, madera y paja mezcladas con barro cocido; no disponían de calles y casi siempre estaban rodeados por una zanja o empalizada para protegerse de posibles agresiones externas. En el Neolítico se formaron importantes poblaciones, como Jericó, que alcanzó las 2.000 personas.
En esta época pudo propiciarse la aparición de un incipiente comercio mediante el trueque e intercambio, basado en la existencia de excedentes alimenticios. Así, los granos de cereales que sobraban de las cosechas se intercambiaban por otros de los que se carecía, ejemplo de la sal, que fue uno de los primeros productos que entraron a formar parte del comercio.

Nuevas creencias religiosas

En las nuevas sociedades sedentarias basadas en la agricultura, nacieron nuevas formas de religiosidad influidas por los diferentes fenómenos que observaban en el curso de sus actividades. Así, relacionaban como hechos atribuibles a algún tipo de divinidad determinados fenómenos naturales, como la pérdida de cosechas ante una climatología adversa, falta de fertilidad de la tierra, cosechas malas o escasas, etc. Este hecho queda patente en variadas pinturas y grabados, donde se representan a hechiceros durante sus ritos o ceremonias religiosas.

agriculturahistoria005
Primeros asentamientos humanos.

Los primeros cultivos
Los arqueólogos pueden distinguir si los cereales hallados en un yacimiento son recolectados de especies nacidas espontáneamente o cultivados.
Por las pruebas halladas en excavaciones de Oriente Próximo que datan de hace unos 19.000 años, se estima que en esa región se recolectaban formas silvestres de cereales (no cultivadas previamente), como cebada y trigo, además de otras plantas y frutos. Por la riqueza de la fauna identificada, se deduce la existencia de una forma de vida basada en la recolección, la caza y la pesca.
Los estudios arqueológicos apuntan a que entre los 12.000 y 10.000 años estas prácticas se intensificaron como una costumbre; en yacimientos del Próximo Oriente se han encontrado granos de trigo cultivado que ya pertenecen al sexto milenio a.C., indicativo de que la costumbre terminó por convertirse en cultivos programados o intencionados.
Los primeros granos cultivados fueron  el mijo y sorgo en el norte de África; arroz en la India y China; y maíz en América; en este último (México y otros países del continente americano) se conoce la existencia hace unos 8.000 de la producción de calabazas para la alimentación y construcción de vasijas.
En cuanto a Europa, se extendieron el trigo, cebada y centeno, probablemente introducidas desde Asia. Así, mediante datación del carbono 14 se sabe que en China, hace unos 8.500 a 7.000 años, se cultivaba el mijo y la col. En general el arroz, mijo, y variados cereales, ya se cultivaban en el este y sur de Asia, extendiéndose el arroz a Corea y Japón hace unos 4.000 años.
Otro cultivo de gran importancia en la cuenca mediterránea, como es el olivo, es probable que ya se realizase hace unos 8.000 años.

Las primeras herramientas
Las primeras herramientas utilizadas en las tareas agrícolas del Neolítico eran básicamente las mismas que utilizaban en el Paleolítico para recolectar raíces, las cuales estaban construidas de madera y piedra. Posteriormente, mediante piedras afiladas, sílex, hueso, y maderas más o menos torneadas se armaron azadas para cavar la tierra, hoces para recoger el grano, e incluso arados rudimentarios a base de ramas de árboles convenientemente modificadas para levantar y voltear la tierra a mano, con objeto de prepararla para la siembra. Posteriormente, se adaptó el arado para ser tirado por animales.

La agricultura en movimiento
Como ya se ha dicho, durante el neolítico se fueron estableciendo sociedades sedentarias, que se alejaban progresivamente de las actividades típicas de los pueblos nómadas cazadores- recolectores, para dedicarse a la agricultura. No obstante, muchos asentamientos con intención de permanentes tenían que ser abandonados periódicamente, ya que los campos perdían su fertilidad por sobreexplotación, obligando a esos pueblos a realizar una agricultura itinerante.
En determinadas regiones de Europa, allí donde no existían tierras de labor para colonizar, se aclaraban los bosques talando e incendiando a continuación, dejando así un campo fértil para la producción agrícola el cual, tras sucesivas cosechas, iba perdiendo esa capacidad quedando exhausto a los pocos años, obligando a los agricultores a levantar de nuevo los asentamientos y buscar nuevas tierras o bosques para aclarar, al desconocerse otros sistemas de conseguir abonos. Otros asentamientos, como los que se concentraban a lo largo del Nilo, mantenían la producción de las tierras durante mucho más tiempo, gracias a los limos que el río iba depositando en sus márgenes, y que servían de abono para los campos próximos en cada temporada.

agriculturahistoria006
Patricios romanos.

Las nuevas civilizaciones agrícolas
Las innovaciones agrícolas que se llevaron a cabo durante el neolítico concluyeron prácticamente con la introducción de los metales. A partir de entonces se inició un periodo histórico donde las nuevas civilizaciones agrícolas tendieron a mejorar las técnicas ya conocidas, especialmente las herramientas, y a establecer esfuerzos cooperativistas. En este periodo destaca Roma por su importante literatura sobre temas agrícolas, pero no fue menos importante la agricultura de Mesopotamia, Egipto, China y la India.

Roma
Roma fue un referente importante, no sólo por la forma de gobierno, estructura social y económica, y la aplicación del derecho, sino también por el conocimiento de los temas agrícolas y la arquitectura aplicada a esa actividad.
Se estima que el imperio romano comenzó precisamente basado en una sociedad rural de agricultores sin ninguna relación cooperativa que alcanzó su máximo desarrollo durante la era cristiana, para convertirse de una sociedad rural a otra fundamentalmente urbana.
Las normas y el derecho romano, muy precisos en cuanto a las propiedades rurales, lindes, comunidades de aguas, etc., eran aplicables a todos los ciudadanos y alcanzarían a numerosos pueblos que constituyeron un imperio extendido por todo Occidente.
La agricultura romana también tenía su referente religioso. Existían variadas divinidades protectoras que se ocupaban de que las tierras fueran fértiles y las cosechas abundantes. Algunos pequeños dioses tenían misiones específicas, tales como cuidar de la siembra, la semilla, la espiga, etc.

Organización social
La organización social de Roma se basaba en el poder económico y estaba dividida en clases. La primera gran división comprendía dos grupos: los esclavos y los hombres libres.

agriculturahistoria007
Esclavos gladiadores en Roma.

Esclavos
Los esclavos eran en Roma personas sin derecho alguno. A ellos se destinaban los trabajos más penosos, como los agrícolas o los desarrollados en minas y canteras. Podían ser vendidos, cedidos, o legados en herencia, y sólo podían adquirir la libertad con permiso de sus dueños. Con el cristianismo se alivió su situación mediante leyes que prohibían actos bárbaros, como ser arrojados a las fieras sin resolverlo un juez.

Hombres libres
Los hombres libres eran los ciudadanos, los cuales estaban a su vez divididos en dos clases, los patricios y los plebeyos.
Los patricios fueron los primeros en gozar de todos los derechos y desempeñar cargos públicos; a esta clase pertenecían los nobles y ricos terratenientes, que se reservaban los puestos más relevantes del ejército y la administración; y los caballeros o equites, que eran comerciantes de fortuna o financieros, también con cargos en la administración o el ejército pero de menor responsabilidad.
Por su parte, los plebeyos eran aristócratas que desde los primeros tiempos se enfrentaron a los patricios por una igualdad tanto jurídica como política, no conseguida en su totalidad pero con algunos significativos triunfos, como el derecho a realizarse matrimonios entre ambas clases o desempeñar cargos públicos, y que más tarde daría lugar a una forma de cooperación de los patricios con los plebeyos más ricos para el reparto del poder.
Otros plebeyos pobres, los proletarios, tenían como única riqueza sus hijos (de ahí lo de prole). Entre el siglo II y I a.C. estos proletarios constituían una población importante, motivado por el crecimiento de los latifundios y el empobrecimiento de los agricultores que no poseían tierras en propiedad; sobrevivían vendiendo el voto al que tenían derecho y con las asignaciones gratuitas de alimentos.

Economía

agriculturahistoria008
Acueducto de Segovia, en la actualidad.

La economía de Roma estaba basada en la explotación de los recursos naturales y el trabajo de los esclavos, que estaba centrado en la agricultura y la ganadería. Los romanos fueron innovadores en el desarrollo de técnicas aplicadas a la agricultura, tales como el regadío, drenaje de tierras, abonado, barbecho, rotación de cultivos, etc. Los cultivos principales eran los cereales como el trigo, el olivo y uno de los más apreciados, la vid.
Las tierras cultivables, bosques y pastos, las cuales pertenecían al Estado, eran al principio explotadas por esclavos prisioneros de guerra y supervisados mediante capataces. Posteriormente, conforme escaseaba la mano de obra cautiva, se iban arrendando las tierras a agricultores particulares, los cuales pagaban a los propietarios en especie con una parte de la producción. Este sistema feudal ya estaba firmemente establecido en la villa romana 400 años d.C. El modelo económico estaba centralizado en Roma, y desde allí se imponía a todo el imperio.
La práctica de arrendar las tierras provocó grandes latifundios y el empobrecimiento de los pequeños agricultores propietarios (no esclavos). La mayoría de las tierras eran propiedad de senadores; alrededor del año 218 a.C. la Lex Claudia les prohibió que se dedicaran a cualquier otra actividad que no fuera la explotación de sus tierras.
Los ingresos del Estado tenían varias procedencias: impuestos de las provincias que cobraban los publicanos; venta o arrendamiento a particulares de las tierras anexionadas durante las conquistas (ager publicus); y arrendamiento privado de la explotación de las minas con determinados recursos, como la sal. Toda la hacienda era gestionada por el Senado, que elaboraba un presupuesto, y cuyos ingresos y distribución controlaban los censores y cuestores.
Los romanos se distinguieron también por sus obras públicas; calzadas, puentes, anfiteatros, termas, acueductos, etc., proliferaban por toda Roma y en general por todas las ciudades del imperio. Cabe destacar que algunos puentes y calzadas todavía hoy se mantienen en pie e incluso pueden utilizarse con seguridad. En lo que respecta a la agricultura realizaron robustas obras arquitectónicas; uno de los ejemplos más significativos es el acueducto de Segovia, España, que sufre ahora la abrasión de la contaminación, y paradójicamente ha soportado estoicamente todo tipo de inclemencias en el transcurso de los siglos.